Comienzos de la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia

En los años 60’s, el hno. Wynn Stairs, director de Misiones Extranjeras de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional y canadiense, fomentó un movimiento que originó la separación  de las iglesias del Canadá y la de los Estados Unidos, volviendo a ser dos organizaciones separadas. Esta situación afectó a la Iglesia colombiana, puesto que en Colombia había Misioneros que habían venido  por la iglesia Canadiense y otros por la Iglesia de los Estados Unidos, cada una de estas familias misioneras sentían lealtad a la Iglesia de la que provenían. Aunque hubo acuerdos y grandes esfuerzos entre las familias misioneras para no afectar la unidad de la iglesia en Colombia, esta situación finalmente terminó afectando a la Iglesia en Colombia.

El hno. Larsen era el Presidente de la Iglesia en Colombia y sintiendo lealtad a la Iglesia canadiense renunció a su membresía en la Iglesia Pentecostal Unida Internacional y como tal renunció a ser el presidente de la Iglesia en Colombia. En 1965 ó 1966 algunos líderes Colombianos querían que la Iglesia en Colombia fuera nacionalizada y enviaron un oficio a la sede internacional para tal fin. En 1966  llegaron a un acuerdo entre la sede Internacional y los líderes colombianos para que la obra fuera administrada por los colombianos, en junio de 1967, por votación de los colombianos, y según el acuerdo con la sede Internacional, la obra fue nacionalizada y el hno. Domingo Zúñiga fue nombrado como Presidente de la Iglesia en Colombia. 

Los misioneros siguieron siendo parte de la iglesia en Colombia pues tenían lugar en la nueva constitución. Pero resultó un conflicto, pues después de recibir la administración de la obra y sus propiedades, los líderes colombianos realizaron otra Asamblea, sin invitar a los misioneros, y fue aprobada otra constitución que eliminó la afiliación con los misioneros y la Sede Internacional.  

La familia Morley y el hno. Thompson con su esposa se retiraron de la obra independiente por las razones ya descritas, pero todavía nombrados como Misioneros en Colombia por la Sede Internacional. Un selecto grupo de hermanos colombianos mantuvieron su lealtad a los Misioneros que habían en Colombia nombrados por la Iglesia Pentecostal Unida Internacional y con el apoyo de estos hermanos, los hnos. Thompson en Bogotá y Morley en Cali, continuaron predicando el mensaje apostólico.

Con estos dos pequeños grupos en Cali y Bogotá y bajo el ministerio de los hnos. Thompson y Morley se fue formando la Iglesia Pentecostés Unida Internacional que en febrero 23 de 1972 obtuvo reconocimiento oficial del Gobierno colombiano con el Nombre de Iglesia Pentecostés Unida Internacional. Esto dio como resultado dos organizaciones Pentecostales del Nombre de Jesús en Colombia: La Iglesia Pentecostal Unida de Colombia que quedó con toda la infraestructura organizacional para continuar predicando el Evangelio del reino y el Nombre de Jesucristo y la Iglesia Pentecostés Unida Internacional que tenía que empezar de cero su formación organizacional.

Aunque la Iglesia Pentecostal del Evangelio Completo “organización canadiense” resolvió unirse otra vez con la sede Internacional “UPCI” y ha marchado en armonía otra vez hasta el día de hoy, las divisiones en Colombia y Ecuador han marchado separadamente hasta el día de hoy. Aunque ambas organizaciones son separadas hoy en día, sin duda proceden del mismo comienzo, el libro de los Hechos de los Apóstoles, son el fruto del esfuerzo abnegado de las familias misioneras que vinieron a Colombia predicando el Mensaje Apostólico del Único Dios y del Arrepentimiento, el Bautismo en agua en el Nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y el bautismo del Espíritu Santo.